El Angel de la Muerte
Nora se levanto esa mañana sintiendo una tranquilidad y paz inusual para ella. Era como si todas sus preocupaciones habituales la hubieran abandonado, dejando solo un vacio, pero no se sentía triste o incompleta. Solo se sentía calmada, sin nada que perturbe su paz.
Se preparo igual que todos los días para ir al instituto, desayunó y salió en su Volkswagen Cabriolet convertible, un regalo inesperado de Scott, hacia el instituto.
El día pasó sin problemas ni acontecimientos memorables. Al final del día escolar volvió a casa y pensó en preparar la cena, pero era algo temprano asique decidió ir a dar una vuelta.
No tenía ni la menor idea de adonde se dirigía, pero no se preocupo por ello. Se sentía relajada y tenía la sensación de que nada malo podía pasarle. Era como si alguien la estuviera cuidando y protegiendo de todo.
Termino en la playa Delphic, donde estaciono el coche y fue a dar un paseo por la orilla. Era una tarde cálida y agradable con una suave briza fresca.
Mientras caminaba podía ver como el sol perdía altura en el cielo, dándole paso a la noche. No había mucha gente en la playa, y las pocas personas que quedaban, iban abandonando el lugar. Para cuando el sol término de esconderse, ya no quedaba nadie más que Nora. O al menos eso era lo que ella pensaba.
Estaba llegando a uno de los extremos de la playa cuando noto que alguien venia siguiéndola. No sintió miedo, sino alivio. Era como si hubiera estado esperando a esta persona pero al mismo tiempo no estaba segura de si vendría.
Se dio vuelta para comprobar que había alguien. Y si, allí estaba a unos metros de ella invitándola a que se acercara. Vestía una camisa blanca, inusual en él, y unos jeans oscuros. Su cabello ondulado se movía ligeramente en el viento, incluso a esa distancia Nora podía distinguir sus ojos negros como el océano de noche.
Nora no podía entender que hacia Patch ahí. Por lo que ella sabía, la noche que la salvo recupero sus alas y fue enviado al cielo, donde pertenece, y no lo había vuelto a ver. Sin embargo, Patch estaba allí esperando que ella se acercara a él.
Cuando se recupero del shock inicial, Nora volvió sobre sus pasos hacia Patch y él se movió hacia ella encontrándose a mitad de camino donde se abrasaron por un tiempo indeterminado.
"¿Qué haces aquí?" Pregunto Nora moviendo su cabeza hacia atrás para poder verlo a los ojos.
"Vine por ti" Contesto con un brillo especial en los ojos y una sonrisa triunfante.
Nora no entendía a que se refería con eso, pero no le preocupo. Los últimos meses habían sido difíciles para ella. No sabía si Patch había jugado con ella para poder recuperar sus alas o si lo que había pasado esa noche no estaba en sus planes. De todos modos pudo seguir adelante con su vida, convenciéndose que Patch no era para ella. Incluso había comenzado a tener una relación con Scott.
Pero eso no importaba ahora. Lo que importaba era que Patch había venido por ella. Sin poder frenarse, Nora puso sus brazos alrededor de su cuello y lo atrajo hacia ella. Se fundieron en un beso tan apasionado que Nota sintió como si un fuego incontrolable la quemara desde el mismo centro de su ser.
Sin despegar sus labios de ella, Patch tomo a Nora en sus brazos y extendió sus alas, llevándolos a ambos al lugar donde podían pasar la eternidad juntos sin que nadie los molestase.
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